Kōraku-en, Okayama

Kōraku-en, ubicado en la ciudad de Okayama, Japón, es un espléndido ejemplo de los tradicionales jardines japoneses y uno de los tres jardines más célebres del país. Este parque, que se extiende por aproximadamente 133,000 metros cuadrados, es un oasis de belleza natural y armonía, reflejando la estética clásica japonesa en su diseño paisajístico.

Construido en 1700 por Ikeda Tsunamasa, señor del dominio de Okayama, Kōraku-en fue diseñado para el disfrute de la familia gobernante, pero con el tiempo se abrió al público para el deleite de todos los visitantes. El nombre "Kōraku-en" se traduce como "jardín de después del placer", sugiriendo que los gobernantes debían visitar primero el castillo cercano, Okayama-jō, antes de retirarse al jardín para el descanso y la contemplación.

El parque es famoso por su paisajismo que incluye amplios estanques de agua, serpenteantes arroyos, puentes pintorescos y colinas artificiales, junto con cuidadosamente cultivados árboles de arce, cerezos y ciruelos. Uno de los aspectos más destacados de Kōraku-en es su gran estanque central, que refleja la belleza cambiante de las estaciones y alberga una variedad de peces koi.

Además, el jardín cuenta con un campo de arroz en miniatura y una casa de té, donde los visitantes pueden experimentar una auténtica ceremonia del té japonesa. Kōraku-en también es conocido por sus eventos estacionales, como la visualización de los cerezos en flor en la primavera y el espectáculo de colores en otoño, cuando las hojas cambian a tonos vibrantes de rojo y naranja.