Archibasílica de San Juan de Letrán, Roma

La Archibasílica de San Juan de Letrán, conocida también como la Basílica de San Juan de Letrán, es una de las iglesias más impresionantes y significativas de Roma, Italia. Este majestuoso edificio no solo es la catedral de la diócesis de Roma, sino también la sede eclesiástica oficial del Papa, lo que la convierte en la iglesia más antigua y de rango más alto entre las cuatro basílicas mayores de la ciudad.

Consagrada por primera vez en el siglo IV, la Archibasílica ha sido reconstruida varias veces a lo largo de los siglos debido a incendios, terremotos y saqueos que la dañaron severamente. Sin embargo, ha mantenido su importancia como lugar central de la cristiandad. En su interior, se encuentra el trono papal, y hasta la toma de posesión del Vaticano en el siglo XIV, fue el principal lugar de residencia de los Papas.

El edificio actual, con su impresionante fachada y su espléndido interior, es fruto de una reconstrucción en el siglo XVII, aunque conserva elementos arquitectónicos y decorativos de sus fases anteriores, incluyendo algunos de los mosaicos más antiguos de Roma. Su nave principal está flanqueada por imponentes columnas y está adornada con estatuas de los Apóstoles. Además, alberga numerosos altares y capillas, cada una con su propia historia y relevancia artística.

La Archibasílica también es conocida por albergar importantes reliquias, como la Mesa de la Última Cena. Al lado de la iglesia se encuentra el Palacio de Letrán, que una vez fue la principal residencia papal y hoy alberga el Museo Histórico del Vaticano, con una rica colección de artefactos que narran la historia de la Iglesia.

La Basílica de San Juan de Letrán es un destino imperdible para los peregrinos y turistas que visitan Roma. No solo es un lugar de gran belleza e historia, sino que también sigue siendo un sitio activo de culto y ceremonias religiosas, incluyendo la celebración de la Misa del Papa en ocasiones especiales.